Hoy al verla pude verme reflejada en la nostalgia que hundía su mirada, hoy le toca a ella cerrar un ciclo y ponerle fin a una relación, esa sensación que ella me compartió de melancolía al saber que ya estaba asignada la fecha de firma de su divorcio en algún momento la sentí, recuerdo perfectamente el día que lo cite en el Vips para poder hablar, debo confesarles que me fui lo más guapa que pude; él creía que iba a pedirle perdón por haber tomado la decisión de dejar la casa y todo lo relacionado con nuestro matrimonio, traigo a mi mente ese recuerdo y lo tengo muy fresco a pesar del tiempo, pero son esas circunstancias que se vuelven un parteaguas en nuestra vida.
Recuerdo que él ya estaba en el lugar entré, me acerque a la mesa y lo primero que mencionó fue “estas bajando de peso” en silencio pero a todo volumen dentro de mi mente repetida una y otra vez: “Así es imbécil es lo único bueno que me has dejado” decidí continuar con la cita y no darle mucha importancia a su comentario el cual me caló hasta los huesos pues ya en los últimos días que compartimos vida me acatarraba constantemente por mi sobrepeso. Recuerdo que “el muy caballeroso” me abrió la silla yo inmediatamente procedí a sentarme; su segundo y venenoso comentario fue: “Oye que limpio se ve tu cutis” pues deben saber que durante mucho tiempo padecí de acné, en ese momento me daban ganas de darle un puñetazo en la cara y gritarle todo el odio, rencor y frustración que simplemente su persona me producía, pero no tuve las agallas siempre me ha detenido y paralizado el miedo a la crítica y el que dirán las demás personas, por lo que solo esboce una hipócrita sonrisa y mire para otro lado pocos instantes, tenía que tranquilizarme para poder entregarle un sobre; el cual tenía dentro la demanda de divorcio, cuando lo iba a hacer me tomo de las manos y me dijo: “No digas nada, borrón y cuenta nueva yo también quiero que todo esto quede atrás como un mal entendido”. En ese momento no supe qué decir pues en verdad su actitud me dejó atónita pero mi mente pronto reaccionó y puede entender su actitud pues ya había pasado en otras dos ocasiones el perdonar y el tratar de creer que nada malo había pasado y seguir aferrándome a mi cuerda podrida (y lo menciono aferrándome porque al recordar fui yo en esas dos ocasiones quien suplico para que la relación siguiera), pero cuál fue su sorpresa que aquella mujer ya no existía estaba frente a él su obra de arte, la que había creado a través de los insultos, el rechazo, las burlas, las críticas constantes a mi persona y gigantesco hiel que demostraba ante mi ser.
Cuando vio que el tomarme de las manos no causó ningún efecto en mí, se quedo helado pues pudo ver claramente en mi mirada que ese sobre contenida el inicio de la reconstrucción de una vida que pedía a gritos, así que fijo su mirada en mis ojos y me dijo, debo confesarte que creí que esta reunión era para tratar de arreglar las cosas, por nuestra pequeña y por nosotros, no fue necesaria una respuesta él ya lo sabía, se olfateaba a miles de kilómetros que yo estaba sedienta de recuperar mi vida.
No olvido que al ver el porcentaje de la pensión se sorprendió aún más, ya que no le pedí un solo centavo para mi, quiso negociar para que aceptara un poco más de dinero pero mi respuesta fue tajante… no necesito NADA de ti, tengo mi carrera y quiero romper toda cadena que me hacía depender de ti. En ese instante gobernó un silencio mortal, por lo que me levante y le dije analiza la demanda con tu abogado en cuanto lo hayas hecho nos reunimos para firmar, sin embargo sostuvo mi brazo lo cual no me permitió dar un paso más, nuevamente fijó su mirada en mis ojos y me preguntó ¿Estás segura? ¿No hay marcha atrás? Recuerdo que le pedí a Dios padre todas las fuerzas para no desistir, así que suspire y le respondí: Así es no hay marcha atrás, por lo que me dijo: No es necesario esperar, en ese instante sacó un bolígrafo y firmó los papeles, en se segundo pasó por mi mente toda una película con diferentes escenas algunas hermosas que me robaron una sonrisa y otras horribles que estremecieron mi corazón, fue una desintoxicación de todo lo vivido en esos 4 años.
Ahí pude sentir como me salían alas de metal, me aferre a mi amor propio y pude ponerle punto final a algo que hacía tiempo ya no existía.
Muchas veces a través de su comportamiento, rechazo, gestos y malas caras nos dejan el mensaje de que no somos buenas para nada, que nuestra existencia está de más y eso nos orilla hasta perder las ganas de existir, cuando una persona no importando el género ni el rol que juega en nuestra vida te destruye el alma, marchita tu amor propio.
Las mujeres no necesitamos aprobación de los otros, eso nos debería de quedar claro sin embargo al adentrarte en una relación y olvidarte como un ente único y diferente al otro perdemos por completo nuestra esencia y firmamos nuestro olvido.
Felicidades por creer siempre en ti ,lo cual te ha convertido en una mujer increíblemente fuerte y exitosa ,segura de si misma y lista para volar 😃😃
ResponderBorrar