Desde hace unos días me he sentido fuera de lugar, he tratado de ponerme ajena a mi matrimonio como cuando dicen que se te desprende el alma del cuerpo y puedes verte a ti mismo, sé que eso es imposible pero lo he tratado de hacer, para saber qué está sucediendo; a veces creo que es la monotonía la cual es la culpable de que muchas parejas se separen, me queda claro que todo inicio tiene un final, pero se supone que en el amor no se llega a un final; sino que se debe ir transformando a lo largo de este camino que parece montaña rusa. En ocasiones te sientes la más enamorada, sientes que tocas el cielo y las nubes con las manos y otras quisieras salir huyendo de ese remolino que te tiene de cabeza, estancada y atada a una diminuta estaca en el piso que no te deja ser libre.
¿Cuántos no hemos deseado, añorado y soñado un día de libertad?, donde todo se esfumara y poder regresar a aquellos tiempos mozos donde todo era tan fácil y tan cómodo. Donde la prioridad eras tú misma, donde te comías el mundo y lo único que te robaba la paz interior eran los exámenes y los trabajos finales de cada semestre y claro el verte espectacular ante los ojos de los chicos y chicas de la universidad.
La semana pasada iba con mi hija mayor rumbo a su colegio, cuando me preguntó ¿Mamá tu relación está en modo coma? Me quedé helada, petrificada pues no sabia que respuesta darle así que como buena psicóloga se la respondí con otra pregunta ¿Cómo que estado coma? Y su respuesta me dejó más desequilibrada; si mamá como que está muerta en vida, estancada emocionalmente y lo único que la mantiene viva es un respirador llamado “hijos” en definitiva me quedo claro que si; en ese momento estaba mi relación en un bache; pues para que una adolescente la cual no le interesa nada de lo que hay a su alrededor lo notara para mi fue un foco rojo.
Así que me tocó hacer un análisis muy meticuloso de lo que estaba pasando con mi relación, hay una frase que utilizo mucho en terapia y es.. para aplaudir necesitamos dos manos y en una relación es exactamente lo mismo ambos tenemos responsabilidades y culpas al momento de que esto entra en estado de coma.
Nos dimos cuenta que ambos cometimos el enorme error de dejar de hablar y compartir nuestro día a día por la noche, de igual manera nos comió la monotonía, dejamos los detalles fuera de nuestro alcance y nos olvidamos como pareja. Este último párrafo lo escucho muchas veces en sesión y como especialista siempre recomiendo que las parejas deben tener un día especial para ellos, permitirse dejar a un lado las demandas de los hijos, la casa y el trabajo por que cuando los hijos dejan la casa a lo cual se le llama “nido vacío” te das cuenta de una manera cruda y dolorosa que la persona que está a tu lado es alguien completamente ajeno y desconocido para ti, que todo lo que en algún momento compartieron esta fracturado y olvidado.
Hoy en terapia llego un papá que hace más de 5 años no lo veía, en verdad me da mucho gusto volver a reencontrarme con personas que por algún motivo emocional o conductual de sus hijos llegaron conmigo, pero al verlo tan quebrado me sorprendió, cuando entramos al cubículo y se sentó lo primer que salió de sus labios fue “no se que hago aquí, no se que espero de esto, lo único que me gustaría en realidad es recuperar a mi esposa” se que no es correcto pero en ese instante sentí como mi corazón se estrujo a veces en terapia la empatía te hace una mala jugada tuve que contener las lágrimas para intentar guiarlo por el mejor camino para él, sin embargo está en la etapa de negación en donde no puede ver claramente que fue lo que pasó para que su aún esposa le esté pidiendo el divorcio, es difícil ver a un hombre llorar como niño, pero aún es más difícil hacerle ver que si durante 8 años no cambió y modificó lo que a su pareja lastimaba pues ya no hay un.. vivieron felices para siempre…
Así que concluyentemente tenemos que aceptar que no estamos haciendo bien las cosas, por lo que debemos ser capaces de aceptar nuestros errores y modificar lo que esta influyendo de una manera negativa a nuestro matrimonio, si en verdad queremos seguir compartiendo el mismo barco.
Nunca es tarde para pedir perdón de corazón y tratar de remendar los daños pasados, pero eso sí no olvides que no será tarea fácil, va a requerir tiempo, paciencia y mucho amor para poder sanar lo que nosotros mismos lastimamos.
Y sabes algo hay maneras y tips que nos pueden ayudar a lograrlo y ver de una manera diferente nuestra relación:
- Acompáñense y conéctense emocionalmente, una caricia, una sonrisa, un guiño de ojo o simplemente un cumplido, son los detalles que hacen una gran diferencia.
- No pierdan la magia de la espontaneidad; los detalles siempre enamoran y no debe haber una fecha especial para darlos.
- No priven a su niño interior, él y ella son juguetones y eso es magia en la relación el reír a carcajadas, las cosquillas, la guerra de las almohadas, etc. Nos recuerdan que el matrimonio también puede disfrutar de la diversión.
- Aprendan cosas nuevas juntos, eso hará que pasen más tiempo como pareja y compartan un tiempo agradable.
- Dense su propio espacio, eso ayudará a que se extrañen y se busquen y no se aburran uno del otro.
No dejemos que la costumbre y el día a día cotidiano rompan una bella relación.
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