Mi gran tesoro… mi relación

 

Uno cree que detrás de tanto sufrimiento y dolor se puede ver pronto la luz después del túnel, sin embargo te topas con pared; no se si sea una especie de círculo transitorio pero al parecer todas las relaciones tienen el mismo final caemos en la monotonía, en el desapego, en el descuido constante del uno hacia el otro. Me pasa con frecuencia que cuando estoy en alguna reunión ya sea familiar, de trabajo o hasta con los amigos me carcome la siguiente pregunta: ¿Cuántas parejas dejan de ser el reflejo emocional del otro?.

Y me ataca esa idea loca ya que lo que puedo percibir es una desconexión total entre aquellos hombre y mujeres, no se si les ha pasado que cuando están con alguien con el que conectas más allá del físico; se siente, se huele y se percibe esa química es como una corriente eléctrica que no se puede explicar, ese desapego se deja ver como un sentimiento hueco, vacío en donde esas dos personas están juntas por estar; ya sea por compromiso, por votos religiosos, por los hijos o simplemente por la estúpida idea de que el matrimonio es para siempre o meramente por costumbre. 

Las parejas cuando pasan los años experimentan etapas de crisis existenciales o cambios inevitables, y es que la pareja es un concepto muy complejo donde ambos miembros evolucionan de manera paralela y las circunstancias de ambas personas son cambiantes. 

Las crisis tienen que ver con el final de diversas etapas y el comienzo de otras nuevas, sin embargo he aprendido que pueden ser una oportunidad para reevaluar la relación y decidir si lo mejor es mantenerla o ponerle punto final, no se si coincidan conmigo pero en la actualidad las parejas ya no se dan estas oportunidades, pareciera que fueran desechables, esto lo escucho muy a menudo en terapia, sin embargo yo no estaría tan segura, lo que sucede en realidad es que las mujeres ya no están dispuestas a ser maltratadas, sobajadas y devaluadas, hoy por hoy se preparan para la vida y tienen muy claro que no necesitan de un varón para salir adelante o ser felices; el hombre simplemente es el complemento de una vida plena que buscan las mujeres.

¿Pero entonces qué sucede con la magia que en algún momento existió en la pareja?

En realidad no tengo la respuesta exacta y tampoco se si sea la correcta pero creo que lo que sucede es que la vida diaria te lleva a perder el interés en tu pareja, ya no te das la oportunidad de conquistarla o conquistarlo día a día, nos sentimos tan seguros de tenerla que ya no vemos necesario mantener el calor de la chispa y como una fogata a la cual ya no se le coloca más madera poco a poco llega a su fin; esto genera cierta inestabilidad e inseguridad entre ambos por lo que posiblemente empiece una lucha de poder y una negación a querer arreglar las cosas; los cabos sueltos o los conflictos que quedaron sin resolver plenamente pueden emerger en esas etapas y son los que más dañan la relación ya que provocan ira, enojo y mucho rencor que en lugar de curar y sanar las heridas las hacen más y más profundas.

Otro punto clave es que los padres se transforman para volverse esclavos de las necesidades de sus hijos, se olvidan como dos seres independientes y con la cotidianidad permiten desvanecer su amor para crear la “familia perfecta” basada en pilares débiles, en donde lo que reina es la necedad de reflejar a la sociedad que siguen siendo aquella pareja que en algún momento fue ideal para las expectativas de los demás.

Lo más crudo viene cuando te percatas de que esa pareja ya ni su sombra existe, creo que la raíz está en la imagen de idealizar lo que es el amor, el amor no es como lo tratan de crear en los cuentos o historias románticas, bueno no seré tan dramática y poco sensible es posible que en algún momento de la relación así se sienta pero este sentir no es para siempre y entonces empiezan las primeros desacuerdos, el no ser empáticos y poder no entender pero si respetar la opinión del otro, aquella lucha de poder ya sea económica, verbal o física todos estos elementos hacen su papel para despojarnos de un tirón de ese romanticismo.

Debo de confesarles algo que me pasó y quiero hablarles con la verdad… yo si llegue a ser fan de ese disfraz del amor, luego entonces el tener muy presente fechas “importantes” que seguían haciendo la diferencia de la cruda realidad como por ejemplo aniversario de bodas, de noviazgo, el 14 de febrero; siempre habían sido símbolos de que una relación estaba “estable” y oh sorpresa  por primer vez olvidé mi aniversario de bodas afortunadamente él tampoco lo tuvo presente, pero saben me dolió mucho porque ahí entendí que la mayoría de las relaciones perdemos esa magia.

Estaba acostada cuando algo me hizo levantarme de golpe lo voltee a ver con ojos de rana a medio gritar y al ver mi reacción yo creo que él tuvo el mismos sentimiento de culpa que en ese momento me invadía, lo tome de la mano y viéndolo fijamente  a los ojos le dije con un hilo de voz, no puedo creer que hayamos olvidado una fecha tan especial, no tuve que decir más, se llevó las manos a la cabeza y me dijo ya pasaron seis días, yo solo asentí con la cabeza, nos quedamos callados algunos segundos después se fugó esa tensión con un uff que bueno que a ti también se te olvido, pero como no vio una reacción de mi parte por que en verdad que estaba en shock solo se rió y me dijo te prometo que lo festejaremos el fin de semana, ya no fue igual y aun me duele el corazón por dejar de haber cuidado, protegido y alimentado mi gran tesoro… mi relación. 

No olvidemos que cada pareja es un mundo y atraviesa las diferentes etapas a su ritmo, lo único que no nos podemos permitir es dejar de subsistir como individuos haciendo la gran tarea de seguir conquistando el amor que uno mismo elige.

Así que les dejo algunas claves para cuidar el amor dia con dia:

1. Cuida los detalles: Recuerden que tienen más valor los gestos simbólicos e inmateriales que detalles caros.

2. Sé realista: Una relación de pareja no tiene nada que ver con películas románticas de Hollywood. En la vida real, existen cambios de humor, variaciones en el estado de ánimo, diferencia de criterios, cambios de opinión, cansancio, obligaciones laborales... Por tanto, sé flexible contigo misma y también, con tu pareja. La comprensión es la mejor virtud que puedes tener y cultivar una relación.

3. Intenta hacer planes en pareja: Existen parejas que dejan de serlo para convertirse, únicamente, en padres. Descuidan por completo su propio espacio, solo hablan de temas vinculados con los niños, no hacen nada por sorprenderse mutuamente, no olvides que esto mata la chispa del amor, recuerda que tu y tu pareja empezaron solos y solos se quedarán, asi que siguele poniendo agüita a la platita para que el dia que experimenten el dia vacío en donde los hijos vuelan puedas seguir disfrutando de aquella persona de la cual te enamoraste y no termines tus últimos días con alguien completamente desconocido.

5. Disfruta del momento presente: No pienses tanto en aquello que puede pasar dentro de unos meses, porque eso te desgasta. Vive el día a día, es la mejor filosofía de vida.

6. Mejora la comunicación con tu pareja: Evita los ataques personales, y anímate a hablar desde el corazón para poner en práctica la comunicación asertiva.